Uno de los aspectos importantes cuando salimos a rodar es cómo agarramos el manillar de la bicicleta de carretera. La correcta posición de nuestras manos sobre el manillar nos ayudará a pedalear más cómodamente y evitar molestias ocasionadas por una mala postura.
Las manos juegan un papel importante en nuestro pedaleo, ya que son un punto de apoyo importante y juegan un papel determinante en la biomecánica del ciclismo, además de poder variar su posición en función de lo que necesitamos hacer (frenar, cambiar de marchar…).
Vamos a analizar distintos aspectos que pueden influir en la manera como agarramos el manillar de la bici:
Tipos de apoyo sobre en manillar
Apoyo en la cruceta
Podríamos decir que se trata de la posición más cómoda sobre el manillar de la bicicleta, no obstante, no es la más segura, dado que no tenemos al alcance de la mano los cambios ni los frenos de nuestra bicicleta. No es recomendable adoptar esta posición en situaciones de riesgo como cuando circulamos dentro de un pelotón, en carreteras con mucho tráfico o carreteras sinuosas.
Agarre de las manetas
Se trata de la posición más habitual y la que, por norma general, más tiempo utilizaremos sobre la bicicleta de carretera. Es un tipo de agarre que nos permite estar en una posición cómoda, dada la forma que tienen las manetas, que están diseñadas ergonómicamente para que la posición de nuestra mano esté descansada, repartiendo el peso a lo largo de la palma de la mano. Además, tendremos al alcance los frenos de la bicicleta en todo momento.
Agarre de la curva del manillar
En este tipo de agarre subiremos las manos a la parte superior del manillar, pudiendo alcanzar fácilmente los frenos y evitar una sensación de inseguridad. Este tipo de agarre lo utilizaremos cuando queremos rodar con alta intensidad o bajar un poco el cuerpo para evitar el viento de cara.
Agarre para el sprint o ascensión
En esta posición, realizaremos el agarre del manillar en la posición más cercana al sillín. Esta posición se utiliza normalmente cuando nos ponemos de pie en una ascensión o al realizar un sprint, ya que son situaciones en las que no nos preocupa tener al alcance los frenos.
Distancia entre el manillar y el sillín de la bicicleta
Como hemos comentado en artículos anteriores, antes de montar en bicicleta es importante comprobar tanto la posición del manillar como la del sillín, de manera que la distancia entre ambos sea la correcta. La proximidad entre ambos o una excesiva distancia, puede hacer que tengamos una postura incorrecta que ocasione dolores o molestias musculares. Si esta situación se alarga en el tiempo, podríamos llegar a tener una lesión más allá de las dolencias puntuales.
La posición del sillín es importante, dado que si se encuentra inclinado hacia adelante, puede hacer que ejerzamos una presión excesiva en las manos. Un sillín colocado correctamente en posición horizontal liberará parte de la fuerza concentrada en la espalda y las manos, haciendo que nuestro pedaleo sea más cómodo y acumulemos menos fatiga en esas zonas.
Si durante tus salidas o entrenamientos has tenido la sensación de adormecimiento en las manos, deberías valorar los aspectos que hemos comentado, dado que podrían ser origen de este tipo de problemas. Esperamos que estos consejos te hayan servido para mejorar tu posición sobre la bicicleta.